Día 12: Posicionados como hijos

Romanos 8: 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Contenido:

Cuando hablamos de posicionamiento debemos entender quiénes somos para Dios.

La posición del creyente tiene que ver con su estado legal como hijo de Dios y, como Dios nos ve en Cristo. La fuente para descubrir quiénes somos en Cristo Jesús es la Palabra de Dios. 

¿Qué dice la palabra, acerca de esto?

Primero es que somos hijos legítimos de Dios, porque hemos sido adoptados a través de Jesús.

Ya no somos esclavos del temor, no somos esclavos del pecado. Ahora tenemos una nueva posición y es la posición de ser hijos legítimos de Dios, según la convicción que el Espíritu da a nuestro espíritu, que somos sus hijos, esa seguridad que da el Espíritu Santo a nuestras vidas, es la que nos permite estar posicionado como hijos y posicionarnos contra el pecado.

Y si hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús.

¿Qué significa esto? cuando un niño era adoptado en una nueva familia, tomaba posición legal de todos los bienes, derechos y responsabilidades del padre o de la familia, por lo tanto, ese niño era coherederos de todo cuanto el padre de familia poseía. Así como recibía esa nueva familia y se hacía parte de ella, también dejaba atrás su antigua familia, desconectaba con todo lo que tenía que ver con su pasado y, sí había deudas eran perdonadas, porque todo lo que tenía que ver con su antigua vida, ya no formaba parte de su nueva vida.

¿Qué derechos nos da la posición hijos?

Como creyentes, Dios nos ha dado derechos legales de ser sus hijos, recibimos una herencia incorruptible que es la vida eterna, nuestros pecados son perdonados, hemos sido limpiados, ya no somos esclavos del pecado, esa vieja y antigua vida ya no forma parte de nuestro presente, y ahora usted y yo vivimos bajo las promesas de Dios, tenemos seguridad de quiénes somos, porque adquirimos una nueva identidad.

Si es que padecemos, lo haremos juntamente con él, si vienen pruebas, si hay circunstancias difíciles, Él se glorificará sobre nuestras adversidades, Dios nos dará la victoria. La victoria no solo tiene que ver con ser librados, también somos victoriosos, cuando somos resilintes a cada situación. 

Si, somos guiados por el Espíritu Santo, tendremos una posición diferente para ver cada situación y, de las peores circunstancias nos levantáremos. “Porque los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan para bien, esto es conforme al propósito que hemos sido creados”. 

Usted y yo hemos sido creados para tomar posición como hijos, para que esta sociedad pueda tener esperanza a través de Jesús.

Y si todavía no lo es, le invitamos a formar parte de esta gran familia.

Escucha el devocional aquí:


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