Buenos días, familia Verbo de Dios. Este es el día 3, de nuestro 21 días de ayuno y oración y queremos compartir contigo este devocional que te traemos hoy, con un tema interesante: Posicionados en la Verdad y nos basaremos en el en el capítulo 8:32, del libro de Juan, que dice: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”
Nosotros, como siervos de Jesucristo, hemos experimentado la libertad de la esclavitud del pecado y de la muerte, a través del sacrificio de nuestro Salvador Jesucristo. Creemos, firmemente, que somos hijos de Dios y coherederos juntamente con Cristo, de las herencias eternas. Sin embargo, nos enfrentamos cada día en una batalla espiritual, que nos quiere hacer creer que seguimos subyugados a los pecados que cometimos en el pasado, imposibilitándonos a vivir un presente lleno de gozo, alegría e intimidad con el Espíritu Santo.
Llegan momentos en que nuestra fe fluctúa, al hacerle caso a esos pensamientos que nos invaden la mente y decaemos al creer que no somos salvos. Pero la Palabra de Dios nos dice que ya hemos sido libertados de la esclavitud del pecado y hemos sido POSICIONADOS en lugares celestiales, juntamente con Jesús. Cuando conocemos la verdad, que es Cristo, nos elevamos a otra dimensión espiritual, que nos hace vislumbrar la posición que hemos obtenido en el reino de los Cielos.
Tú y yo, hemos sido comprados a precio de sangre, para disfrutar de una vida plena en Dios. Él nos ha colocado, nos ha posicionado en un lugar que no merecíamos, pero que le plugo a Dios otorgarnos esa posición, por amor. Esa es la verdad que el enemigo nos quiere quitar y es, en esa verdad, donde debemos mantenernos firmes.
¿Crees que, a pesar de pedirle a Dios que te perdone los pecados pasados, no has sido perdonado? ¿Piensas que no vales nada, que sigues esclavizado/a en la pobreza espiritual? ¿Crees que Dios te ha abandonado y te ha dejado sumergido en la miseria?
No es así. Cristo te ha hecho libre, tan pronto nos hemos acercado a Él, reconociendo que hemos pecado ante su presencia y que necesitas ser libre de las cadenas que te atan. Cristo no sólo te ha liberado, te ha limpiado y colocado en una posición elevada juntamente con él. 1Pe 2:9, afirma cuál es nuestra verdadera posición, que debe ser el mayor motivo de esperanza para creer que somos más que bienaventurados: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
Amados, mantengamos nuestra posición en esta gran verdad. Que nadie nos haga dudar del lugar donde Dios nos ha posicionado, de estar en lo más bajo de nuestra existencia, a ser partícipes de las herencias incorruptible, en el Reino de los Cielos. Esa verdad debe llenarnos de gozo y alegría, dándole al Señor toda la gloria, la honra y el honor, por lo que ha hecho por nosotros.
Escúchalo en Podcast